miércoles, 1 de enero de 2014

13000 botellas de vino de Villena, destruidos en Zhengzhou

Cómo están los chinitos. El pasado día 30 un grupico de individuos de Zhengzhou (algo así como un Albacete asiático) con prensa incluida, y ante el asombro de los que por allí pasaban, destruían públicamente y a bombo y platillo más de 13000 botellas de vino español, vertiendo el preciado caldo a una piscina de esas de plastiquete, para hacerlo más pomposo.


¿Porqué hacernos eco de la noticia? Pues porque si os fijáis en las imágenes, el villenero medio podrá reconocer en las cajas y botellas la etiqueta de "Bodega Las Virtudes". Sí, la cooperativa vinícola villenense ha perdido un pastizal al destruirse toda una partida enviada a China.



La noticia se ha dado a conocer a través de una página web de Shanghai, donde se lamentan la pérdida de tanto vino español (muy valorado en aquellas tierras). Y para más inri, reconocían (en inglés) que:

"Según los informes, el vino no cumplía con los requisitos estándar de transporte de la empresa importadora y había preocupación de que la temperatura podría haber afectado al sabor, por tanto, no proporcionaría la mejor experiencia a los consumidores. Sin embargo, no había ningún problema con los estándares de calidad del vino. Las botellas fueron destruidas por lo que no podrán volver a entrar en el mercado."


Por otro lado, la prensa villenera (EpdV, Intercomarcal TV, Portada.info) nos aclaraba el espectáculo montado:

Una estrategia de marketing del importador 
Según han aclarado desde la Bodega Cooperativa Ntra. Sra. de las Virtudes, "este vino se estropeó durante el transporte marítimo por avería del refrigerante del contenedor, soportando altas temperaturas que pueden haber afectado a su calidad en destino. Nuestro importador optó por su destrucción pública como estrategia de marketing de cara al consumidor de ese país, habiéndose hecho cargo las aseguradoras del valor de la mercancía".
Para nosotros, lo mejor de este follón es la respuesta en los comentarios del EpdV:



Si pudiéramos, Buri, te contratamos. Je, je... buen lollete y sentido del humol.

¡¡¡Venganza!!!

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