Durante estas jornadas 2013 de puertas abiertas en el Cabezo Redondo y en el Museo Arqueológico José Mª Soler, villeneros y turistas han podido disfrutar de forma gratuita de ambos lugares y de lo que allí se encuentra.
Concretamente en el museo arqueológico hay actividades como fundición de las más variadas piezas metálicas y una pequeña piscinica de plástico donde practicar el bateo en busca de oro. Gracias a la gran masa específica del preciado metal, al agitar y mover la tierra en el agua se diferencian los sedimentos aluviales por densidades, quedando lo más pesado en el fondo. Así, con algo de paciencia (o bastante paciencia) si en la porción de tierra, arena y gravas que has cogido hay algún granillo de oro, al final te acabarás topando con el áureo brillo.
El resultado es variable, de no encontrar nada (lo más normal) puedes acabar hallando alguna pepita minúscula si tienes suerte, e incluso algo de mayor tamaño. Eso sí, el encontrar pepitas que superen el gramo es muy, pero que muy raro.
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| -"Cinco años bateando en el Oeste y sólo he encontrado 5 gramicos" |
El caso es que las pepitas aluviales obtenidas de esta forma son de las más puras y como hace 3000 añicos no se tenía constancia de actividad minera en cuanto al oro, se deduce que el oro del Tesoro de Villena se consiguió de esta forma. Teniendo en cuenta que en nuestra zona no existen los yacimientos de tipo placer, ni rastro alguno de oro nativo, podemos imaginarlos el verdadero coste de los tesoros villeneros. Si apenas se conseguía algunos gramos por bateo ya podemos hacernos una idea del tiempo, trabajo y esfuerzo que se empleó para conseguir los más de 10 kilos del Tesoro, por no hablar del trasporte hasta Villena.
Hoy es el último día de las jornadas, por lo que recomendamos la visita al Cabezo, a ver como ha ido la campaña de este año, y al museo... a ver si pescáis algo de oro.
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