1. Tener dolor de cabeza, obviamente.
2. Quejarse del mismo.
3. Aguantarlo hasta límites extremos.
4. Poner la Intercomarcal.
5. Tragarse la emisión completa de toda una tarde del Ball dels Espíes, en bucle.
6. Explosionar cabeza.
7. ¡Ya está! Ya no hay dolor de cabeza (ni cabeza)
Somos así de crueles.
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