sábado, 10 de noviembre de 2012

De cómo engañar tan tontamente al enemigo

Mu listos... estos almohades eran mu listos, unos listicos de mucho cuidado... pero de ideas que están entre el razonamiento infantil, la alta estrategia militar y el más simple de los sentidos de humor.

Bien sabe el villenero medio que las dos plantas inferiores de la Torre del Homenaje del castillo de la Atalaya son de época almohade. También sabemos que se levantaron mediante la técnica del tapial morico, como lo delatan esos agujericos que lo decoran a lo largo de su superficie. Lo que no todos saben es que estos señores eran más pillos que bonicos.

-"Y todo esto para que luego me llamen encofraor"

Si os fijáis bien, muy bien, podéis comprobar que en algunas caras de nuestra torre más famosa, las que dan a la zona exterior, se pueden apreciar unas líneas verticales y horizontales (éstas últimas no tan visibles al coincidir con lo agujeros). Son unas líneas de relativa finura y color blanco de cal o yeso que a día de hoy apenas se dejan ver, pero que en aquellos siglos destacarían bastante.


No es que los almohades se las den de maestros de la decoración o que se aburrieran en la escuela y se descolgasen por la torre pa pintarrajear con tiza y gastar una bromica. Nada más lejos de la realidad, pues estamos ante una bromica, estratégica, pero una bromica al fin y al cabo. La cuestión era pintar la fachada de forma que pareciera estar construida con enormes bloques macizos, con la intención de aparentar ser una estructura indestructible y más imponente. Los que conocen la broma lo llaman "falso despiece almohade". 

Así los posibles invasores se lo pensaban dos veces antes de intentar tomar el castillo cuando, desde la lejanía, creían ver una súper-fortaleza sólida e inexpugnable. Muy listos, pero que muy listos. 

-"¡Vaya!¡Estos de Villena tién piedras gordas!"
-"Mejor conquistarlo otro día, ¿no os parece?"

PD: Desde El Orejón juramos y perjuramos que esto fue escrito mucho antes de enterarnos de lo de las "rayicas" en la torre del Homenaje de la dichosa restauración.

No hay comentarios:

Publicar un comentario