Fiestas del Medievo en el Rabal: Muchas cosas pa tres días

Normal que eso de mercado medieval se les quedara corto. Este viernes, sábado y domingo tenemos todo el barrio del Rabal perdido en otros siglos. Y para verlo todo (cosa que merece la pena) parece que hagan falta más días, porque no sólo son los puestecicos esos que monta toda ciudad para hacer la gracia.

Aquí la cosa se les ha ido un poco de las manos a los vecinos del barrio. Basta con enumerar algunas cosicas previstas para este fin de semana:

Pregón de Ferrero: Que cambia la raqueta por la espada.

Gigantes y Cabezudos: Como ya anunciamos, con un curioso cabezón orejudo que nos suena de algo.

Teatros y representaciones: A lo largo del fin de semana.

Magia, pintura biarense y conciertos: Pa ambientar.

Rapaces y Tiro con Arco: ¿Acaso no era este pueblo el mejor lugar de caza según el Príncipe Don J.M.?

Visita de los Reyes Católicos: A jurar cosicas pa esculpir paneles conmemorativos en Santiago.

Danzas, Cuentacuentos y Señores que escupen fuego por la boca: Por si te entra frío.

Música Celta y Presentación del disco Entrejuglares: Con Pepe Cabanes (no el de la AVV del Rabal).

Procesión de Antorchas, Tamborrada y conciento de Extramonio: Muuuu bonico.

Ajedrez en la calle: e4-e5, Cf3-Cc6... [ ]...vale, vale... tablas.

Recreaciones históricas: Batallicas de caballericos y espadicas.

Más pasacalles: Por si habían pocos.

Una... Dos... Tres, tres Bodas Medievales: Que sólo una nos sabía a poco.

Un camión con 50 turistas alemanes: ¿Se puede considerar atracción?

Los reporteros y camaricas de rigor: Ya tradición en este barrio. Ya los conocen a todos.

Usted: Sí, porque si se anima a ir vestido de época seguramente daría mucho juego.

Habrá hasta monedica oficial conmemorativa.

Pues nada, que al final con tanta cosa no sabemos cómo cubrir el evento en este blog. Trataremos de pasearnos este fin de semana por el rabal a ver cómo les sale el tema (y el tiempo) este año, que promete y mucho. Por cierto, para los más avispaos, a ver si sois capaces de localizar en el Rabal los siguientes retos (en plan buscando a Wally):

El callejón de los leprosos

Trapos de cocina de la abuela, bien ataos, camuflados a modo de banderines.

Al menos tres "Orejones" distintos.

Un turista europeo.

Un castillo del siglo XI (dicen que hay uno, pero ahora no caigo).

Dos tabernas.

Un puesto de "fast-food" (comida rápida, algo muy medieval).

El verdadero Orejón, el extraviado, el auténtico y original (quien sabe, de paso, eso que nos llevamos).

Otra vez felicitamos, como hemos hecho mil veces ya, a los vecinos, organizadores y colaboradores por hacer del Rabal un fenómeno de medios a nivel nacional... e internacional.

¿Alguien tiene fuego?