Pues aquí Patxi Esquembre, en su faceta divulgativa, comentando las cosicas de comentar sobre la comarca.
Hablando de lo que hay, pero también de lo que falta, faltaría o faltará, que es con lo que nos quedamos.
Pues aquí Patxi Esquembre, en su faceta divulgativa, comentando las cosicas de comentar sobre la comarca.
Hablando de lo que hay, pero también de lo que falta, faltaría o faltará, que es con lo que nos quedamos.
Pues en la ya típica reunión reivindicativa del próximo jueves a los pies de donde estuviera la torre del Orejón, toca ahora también bailoteo por parte del Grupo de Danzas.
-Acho, pa este verano en lugar de spray antimosquitos vamos a tener que defendernos con lanzas.
-"¿Cómo que con lanzas?"
-¿Es que no has visto Santiago? No veas cómo de grandes deben de ser los mosquitos este año para que le hayan puesto tremenda mosquitera...
-...mejor irse preparando. Vamos, digo yo.
Hoy, en otra edición más de portadas de la revista Villena donde se les ha ido un poco la olla: La del año 2002.
Ese apaño raruro del brazalete... Entendámoslo, a principios de siglo valía todo.
Menuda tanda... Entre los últimos incendios, boquetes, chorrazos de agua, inundaciones y desprendimientos, bien parece ser que en este pueblo nos hace falta una cosa con urgencia.
A ver quién se anima, porque ahora mismo nos vendría bien un superhéroe o dos, velando por la ciudad y desfaciendo entuertos.
Inauguraciones de exposiciones las hay para todos los gustos. Pero se nos va a hacer muy curioso el ver lo más parecido a un funeral que se haya montado en San Antón en siglos.
Dicen riguroso. Riguroso.
Por si no queríais más obras, ahora le deben tocar de urgencia a Santiago, entre otras cosas por los recientes desprendimientos de la cornisa de la torre que recientemente han desarrollado cierta afición a dirigirse directamente contra los hombros de los viandantes, según se ha llegado a denunciar.
Pues nada. Más monumentos y espacios locales puestos en cuarentena. Para la torre de momento ya van preparando una buena malla anti-sustos, para seguridad del peatón y desgracia de las vistas de tan emblemático monumento.
No es realista, no refleja la realidad vial a la que se enfrentarán los chavales.
No es por la escala. A este circuito de educación vial le faltan los socavones, las obras, las vallas y los cortes al tráfico.