sábado, 11 de mayo de 2013

La Abuela de Villena, prota en Archaeological Science

Hace poco que se ha publicado el artículo científico sobre las excavaciones en el yacimiento villenense de Casa Corona. Hasta ahí no parece nada extraordinario, pero el caso es que lo es, porque ha sido publicado en el Journal of Archaeological Science, la más prestigiosa en su campo a nivel internacional.


Vale, pero... ¿De qué iban las excavaciones? El yacimiento resultó ser un asentamiento humano del mesolítico que data del 6.000 a. C. (llamarlo antiguo es quedarse corto) y lo más interesante del asunto es que en él se descubrieron dos enterramientos: un niño de año y medio y una mujer de entre 35 y 40 años, vamos, lo que viene a ser toda una anciana del mesolítico (es lo que pasa cuando la medicina son sólo potingues, conjuros y hierbas... que hoy te venden como remedios naturales). 

La Abuela de Villena  (8.000 añazos) y el chiquillo,
un poquico venidos a menos.

Para los que se han fijado en la fecha se habrán dado cuenta que estamos ante los restos humanos más antiguos encontrados en Villena (en realidad, en toda la región). Sí, estos dos tienen unos 8.000 años... y nosotros que nos asombrábamos ante los 3.000 del Tesoro, un mocico mocoso al lado de esta "abuela de Villena".

Aquí os dejamos el Abstract:
El conocimiento actual sobre la transición del Mesolítico al Neolítico en las regiones europeas del Mediterráneo central y occidental está muy limitada por la escasez de datos de restos óseos humanos mesolíticos y la presencia de lagunas cronológicas que abarca varios siglos entre los últimos cazadores-recolectores y las primeras evidencias arqueológicas de pueblos agrícolas. En este trabajo, presentamos nuevos datos para llenar estos vacíos. Ofrecemos dataciones de AMS radiocarbono directo e isótopos de carbono (d 13C) y nitrógeno (d 15N). El análisis se llevó a cabo en muestras de colágeno óseo de dos enterramientos individuales del recientemente descubierto asentamiento mesolítico al aire libre de Casa Corona (Villena, España). Los resultados arrojan nueva luz sobre la patrones de cronología y patrones de subsistencia de las últimas comunidades mesolíticas en la región central mediterránea de la Península Ibérica. Los resultados de las pruebas de radiocarbono sitúan los restos humanos y la actividad funeraria entre el año 6.059 y el 5.849 a. C., estadísticamente diferente de otros yacimientos  del Mesolítico Tardío y los primeros contextos neolíticos y salvar los 500 años de la brecha cronológica de la transición Mesolítica-Neolítica de la zona. Las pruebas isotópicas demuestra que la dieta se basaba en los recursos terrestres a pesar de la proximidad a una laguna y a ecosistemas marinos. Esto y los estudios de isótopos anteriores de la región sugieren una menor dependencia de los recursos marinos del Atlántico y de los yacimientos del Cantábrico, aunque los patrones intra-regionales de la población mesolítica vecina exhiben dietas totalmente terrestres y dietas con cantidades significativas de recursos acuáticos. Nuestra hipótesis es que en el centro de la región mediterránea de España las adaptaciones dietéticas del Mesolítico Tardío impone límites estructurales del crecimiento demográfico de los últimos cazadores-recolectores y favoreció la asimilación rápida de la primeras poblaciones neolíticas.


Y ahí está la revista esa, llevando el nombre de Villena con rigor por todo el orbe, entremiles de investigadores, desde el típico aficionado al más prestigioso experto.

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