Cambios y no cambios

Hace ná se reunió en la Casa del Festero la Asamblea General de Compromisarios de las distintas comparsas y componentes de la fiesta.

Como manda la tradición, este año volveremos a tener cambios destacando un aspecto especial: que tenemos cambios e intento de cambios (de los gordos), que se quedaron en eso, en intento.

Cambios:

El recorrido del Pasacalles vuelve a su trayecto original, por el Rabal, tras la división del año pasado. Eso sí, ahora no vale que los vecinos se quejen del clásico arcabuzazo "revienta-ventanas". 

¡Por aquí!. Sanseacabó lo de los "dos pasacalles".

Se vuelven a aceptar y permitir manteros en las Dianas, propuesta de los Contrabandistas en vista de la escasa participación últimamente en esto actos (¡malditos resacones!).

Así de concurridas estaban las últimas Dianas.

Intentonas de cambios:

El presidente de los Moros Viejos propuso adelantar el pregón a las 11, y (ojo a lo que viene a continación) dividir la Cabalgata. Sí, uno de esos cambios fuertes de verdad: Dividirla entre el día 6 y 7, una cablagata mora y otra cristiana, como ocurre en las entradas de otros pueblecicos.

Normal que fueran rechazados, pues en principio estos cambios parecen ir sólo en beneficio de los sufridos Moros Viejos. Tienen que comer en segundos pa abrir la Entrada, y la Cabalgata se les acaba empalmando con la Diana siguiente, pobrecicos.

La gran sorpresa fue el hecho de que el presidente de los Maseros votase en contra de la aprobación de las fiestas. ¿Pur qué? (Se pregunta Mou), averiguadlo aquí: EpdV.