Si creíamos en un primer instante que la Junta Central ya había solucionado el asunto de forma lógica y sensata, como lo hubieras hecho tú mismo... Pues va la realidad a darte el correspondiente collejazo porque si hay algo que queda demostrado es que nunca hay que infravalorar la capacidad de todo villenero para hacer lo que sea, como sea, para hacerse con su ansiada tribuna.
Todavía podemos escuchar a los directivos de la JCF perdiendo la fe en el género humano. |
Porque en solo unos días ya hemos visto todo tipo de creativas de formas con las que el festero es capaz de hacerse con una ingente cantidad de DNIs, vayan a estar en la tribuna o no, sus propietarios físicos se conozcan o no o incluso existan en un primer momento o no.
Tirar de grupos de whatsapp de la carrera o del curro, DNIs de hasta el tatarabuelo enterrado el siglo anterior, listas publicadas en la deep y no tan deep web o sacarse documentos directamente inventados. Todo con tal de maximizar las posibilidades haciendo que un grupo de 15, en lugar de optar a una sola tribuna, se las apañe para hacerse con 15 listas de 15 DNIs distintos cada una para incrementar sus probabilidades de éxito.
Cuando es válida la opción "todas las opciones". |
El caso es que si la avalancha de solicitudes acaba siendo la esperada, este aumento forzado de probabilidades tirando de picaresca acabaría por ser no tan significativa cono pudiera parecer. Vamos, algo así como con la lotería de Navidad en la que por muchas papeletas y participaciones que lleves el Gordo va a ser igual de esquivo. Sin cifras concretas tampoco nos atrevemos de momento a justificarlo con mates básicas y las cuentas por delante, pero lo mismo puede darse este fenómeno si las solicitudes acaban siendo más que piratas y estudiantes juntos en la Entrada. Otra cosa es que la situación sea más o menos justa respecto a los que "juegan limpio".
Al final no hay sistema perfecto. A no ser que uno vaya adecuadamente equipado para ser "razonablemente convincente" con su candidatura. |
Por eso volvemos a hacer nuestro particular llamamiento al civismo festero. Al final lo importante no es la tribuna... Lo importante es disfrutar de las Fiestas como siempre y bueno... Criticarlo todo aunque sea sin mucho fundamento o por mero afán de desahogo de disconformidad.
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