Poco gusto le debió haber dado a aquel pobre hombre, aquel habitante de la cuenca de Villena de hace unos 5000 años, cuando se llevó de regalo aquel picotazo de mosquito. Una picadura que le dejaría un inquilino inesperado y que probablemente le llevaría a su tumba, en un enterramiento en la Cueva de las Lechuzas.
El equipo de la UA. |
Michel, M., Skourtanioti, E., Pierini, F. et al. Ancient Plasmodium genomes shed light on the history of human malaria. Nature (2024). https://doi.org/10.1038/s41586-024-07546-2
El tema está en que esta muestra del yacimiento villenense de la Cueva de las Lechuzas has resultado ser "uno de los testimonios más antiguos de malaria en Europa y el más antiguo de la Península Ibérica".
Ahí, la muestra de la Cueva de las Lechuzas, flexeando en antigüedad. |
Vamos, campos de dunas prehistóricas fósiles, tesoros con hierro venido de meteoritos y ahora el caso más antiguo conocido a nivel peninsular de malaria. Parece que a este año no se le acaban las sorpresas.
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