Ha costao. Nos ha costao más de 500 años, pero ahí está. Tras tanto tiempo sin darnos cuenta que cualquier pueblucho con fiestas modernas, hechas a imagen y semejanza de las nuestras, tenían más titulación que nuestra peligrosa fuente de "fiestitis", pues hubo gente que se puso manos a la obra.
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| ¡¡Ole ahí, nuestros santísimos c... Caracoles!! |
Y tras mucho insistir, soportar muchas indiferencias, enviar a Madrid continuamente festeros y más festeros, kits con alábega y cargos cabreaos... Pues ya está. Ahí lo tenemos. Ya somos Fiestas de Interés Turístico Nacional, ¡Pijorra!
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Acho... Si hasta lo están celebrando los embajadores de 1884.
¡Míralos, qué contenticos al fondo, agitando sus bandericas! |
¿Que por qué nos lo han dado ahora y no antes? Pues vete tú a saber. Pero ahora dicen que de ser tan pesaos en Madrid han acabado por concedérnoslo. Sin embargo, desde El Orejón sabemos muy bien cuál ha sido ese empujón que les faltaba a los del ministerio para decidirse:
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| Para ciertos temas podemos ser muy persuasivos... Ejem... |
Como era un reconocimiento que debiéramos haber obtenido hace muchísimo, pasamos a deleitaros con las reacciones vistas en el ciudadano medio de esta noble ciudad:
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| ¡¡¡Victoria!!! |
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| ¡Yehaa! |
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| ¡Estudiaaaante el que no boteeee! |
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| ¡Al fin! |
Venga. ¿Ya estáis calmaícos? ¿Ya tenéis bastante dosis de "fiestitis" por hoy? Pues id ahorrando fuerzas, porque nuestros arcabuces apuntan ya a un nuevo objetivo. ¿Eh, fiestas de Interés Internacional? ¿Habéis oído eso?
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