domingo, 26 de abril de 2015

La muy Villenera isla de Malta (Parte II)

Recordemos la entrada de ayer, la primera parte: Tú vas a Malta y si eres villenero y curioso, flipas. Concretamene, el consejo local de Floriana te dejaría mu loco. Basta con ir a cualquier tienda de recuerdos y verla inundada de su antiguo escudo municipal:

Heráldica villenera hasta en las corbatas.

Tanta referencia a las armas de Villena en los escudos, cañones, monumentos y hasta su apelativo (Allí conocen Floriana como la Citta Vilhena), tiene que tener su explicación. Y si os acordáis de la Piazza Vigliena de Palermo, el caso es parecido, pero en lugar de marqueses el temica está en los señores. El culpable del asunto, don António Manoel de Vilhena.

¿Veis? Ahí tenéis el dichoso escudo de armas.

No hace falta ser muy listos para ver estamos ante la versión portuguesa de la familia Manuel de Villena, la prole dinástica de nuestro Príncipe de Villena, Don Juan Manuel.


El menor de los hijos de nuestro príncipe, Enrique Manuel, se fue a Portugal, acompañando a su hermana, Costanza Manuel de Villena, que se iba a convertir en la reina del país luso. Por esa relación con la corona portuguesa, su descendencia tradujo el apellido familiar a cambio de títulos como el de mayordomo del emperados Carlos V o el condado de Vila Flor. Hijo de este conde era este António (con acento en la o), que acabaría haciéndose con el título de Gran Maestre de la Orden de Malta.


Como ese cargo era el equivalente al de "Yo parto el bacalao en esta isla", no dudó en levantar edificios, llevar a cabo obras o re-urbanizar poblaciones enteras, como por ejemplo Floriana. Por eso es el "Borgo Vilhena" (Ciudad de Villena), remodelación que permitía la expansión de La Valeta. Y para no descontentar a nadie, frente a la nueva capital maltesa, levantó las murallas de la antigua (Mdina, así, sin vocales entre la m y la d). Y en cada obra dejaba su escudo personal, el mismo escudo que tanto conocemos de los manueles, pero con dos cuerteles cambiados por la cruz de Malta (bien juagao). 



Levantó el Fuerte Manoel y reinventó Floriana, que acabó portando el león y la mano alada manuelinas en su escudo municipal. Vamos, que llenó de topónimos de una Villena a la portuguesa en pleno Mediterráneo y sembró con las armas de nuestro señor toda la isla.

Y todo esto por ver muchas
manicas en el extranjero. 


Bueno. Pues ya está. Misterio resulto...

...O no. Porque estamos hablando de Malta. ¿Y si os dijéramos que existió un individuo al que Malta le debe lo que es hoy? ¿Y si os dijéramos que su hazaña marcaría la historia de occidente para siempre? ¿Y si os soltamos que ese tío es de Villena? 

Pues sólo pa fastidiar, dejaremos ese asunto para otro momento... Algún día.

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