Gestión de plazas bajo el autoritarismo: Quítate tú que me pongo yo

El pasado día 1 de este mes, entre los premiados por los Premios de Investigación de la Fundación José María Soler se encontraba el trabajo "Pilar Hernando Asensio: una maestra republicana en Villena", de Ignacio Ballester. 

Trataba del caso del expediente y procedimiento por el cual la maestra Pilar fue sancionada y apartada de su plaza en Elche en 1939 para acabar luego trasladándose por destino forzoso y con limitación de sueldo a la vieja escuela de Villena de la Tercia. El caso es que todo parece ser debido a que a otra compañera se le antojó su plaza en Elche, por lo que misteriosamente la cosa acabó en una denuncia según la cual, supuestamente, Pilar hubiera dicho en público que "El Gobierno es tonto, no sé cómo no manda la aviación al Vaticano y lo destruye". 

¿Absurdo, no? Casi infantil. Casi que es una expresión del tipo "cosas que nunca hubiera dicho una mujer católica de su perfil y que para nada me he inventado para hacerme con su jugoso puesto de trabajo".  Pues eso. En el trabajo de Ignacio tenéis todos los detalles del caso, en el que, por cierto, pese a que todo su entorno de compañeros y gente cercana declaró en su favor, de nada sirvió para exculparla del bulo.

El próximo día 11 hay una charlica al respecto.

Conviene recordar el caso de Pilar, ahora que entre los jóvenes parece no parecerles tan chunga la posibilidad de un gobierno más dictatorial autoritario. Así es cómo se funcionaba en esos ambientes, donde los derechos de la gente eran más bien una sugerencia que derechos de verdad.