El Día del Voto y una "herejía" muy villenera

En este pueblo, al menos entre 1624 y 1854, todos los que se confesasen cristianos eran unos señores herejes. Bueno, no solo en este pueblo. Media España y, especialmente los franciscanos, allá donde estuvieran, defendían a capa y espada esta temporal herejía dentro de los dogmas de la fe. 

Ese Santuario, hacedor de fervientes "herejes".

Bueno... Más que herejía el asunto parte de una indefinición clara surgida a raíz de la discusiones entre los tradicionales "maculistas" y los "inmaculistas" sobre del deep lore de la cuestión teológica acerca de si la virgen María nació ya desde el principio, o no, libre del famoso pecado original. Ya sabéis, ese que vendría de Adán y Eva. A la gente de la calle esto obviamente le daba igual, pero a nivel religioso la peña se pone más absurdamente fina que con la discusión de si Di Capiro cabía en la tabla del Titanic o de cómo funciona exactamente la increíble escalada de poder de los saiyans en Dragon Ball.

La importancia de saber si el Nuestro Santísimo Señor
Bart Simpson  dijo una cosa u otra cosa ligeramente parecida.

Aquí nos lo aclara Juan Carlos García Domene en esta charla a raíz del 400 aniversario del Día del Voto en Villena:

Resumiendo mucho, en el siglo XVII llega a ser obispo de Cartagena precisamente un franciscano. Adivinad qué es lo primero que hace. Pues efectivamente, convoca un sínodo en 1623 donde toda la diócesis debía jurar la inmaculada concepción de María. ¿Y adivináis cuál era el principal santuario de esta diócesis? Vamos, que los segundo que hace es ir al año siguiente a las Virtudes, aprovechando una de sus dos romerías que se hacían al año (la otra es la de Fiestas) para instaurar el juramento y voto a esta idea, sea o no dogma reconocido por el Papa.

Esto está a la entrada del Santuario, desde esa misma fecha.

Así es como, desde 1624, todo aquel que entrara en el santuario, que adquiriera un cargo público en Villena o que tuviera que jurar algo, también debía jurar la inmaculada concepción. Lo gracioso es que hasta 1854 el Papa no lo reconoce como dogma mariano oficial, por lo que hasta entonces no era canon, como Dragon Ball GT o los midiclorianos en Star Wars.

Al final todo se resumía en aceptar "pulpo" como
 animal de compañía en una partida del Scattergories.

Como curiosidad, entre de los muchos pueblos muy devotos de la Morenica, que siempre venían a esas dos romerías villeneras estaban los yeclanos, que con esta imposición inmaculista asociada al jolgorio festero en la Virtudes, ya en 1690 aprovecharon para dar el cambiazo de patrona y encargaron una imagen para ellos precisamente de la Inmaculada. Estamos hablando de su actual patrona, la Purísima.