miércoles, 26 de junio de 2019

¿Río, qué río?

Nosotros, villeneros, que nos enclavamos entre los cauces* del Vinalopó, corremos, móvil o cámara en mano, cada vez que oímos a alguien que el Vinalopó va cargadico con agua.

No. No es un espejismo. Eso es Villena.

Pues bien, si aún hoy nos cuesta creer que ese "tan caudaloso" río hubiera corriente suficiente como para acabar ahogando al mismísimo Amílcar Barca, el cartaginés, padre de Aníbal, nos alegra comunicaros que esto del río-rambla viene de bastante lejos.

Vaya con los Bárcidas:
Mucho acojonar a Roma pero luego
se ahogan en un río sin agua.

En 1575, Felipe II, muy preocupado con todo el tema de ordenar la administración de su imperio, quiso organizarlo aún más carteándose con tó dios, para elaborar una "Relación de los Pueblos de España". La carta-cuestionario enviada al escribano de Villena para la correspondiente Relación de Villena, incluía esto, tal cual, en la pregunta número 20:


Vamos, que en ciertas épocas, hasta hemos ignorado tener río.



*Esto mejor lo explicamos otro día, que tiene tela el asunto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario