Ya recuperados, y más tranquilicos, pasada la "fiestitis" septembrina podemos ahora reflexionar sobre las pasadas fiestas. Aquí unas breves conclusiones, de cara a las fiestas del año que viene:
1. Más lonicas. Algo de cubierta extra no vendría nada mal, por si volvieran a darse una fiestas tan aguadas. Al menos para las carrozas, que uno no es adivino y nunca sabe cuando las madrinas pudieran acabar calaícas hasta las sayas.
2. Mejor volver al granate. El nuevo vallado verde de Decourba no desluce para nada, pero siendo más estéticamente sinceros, nada como el rojo oscurete.
3. Eso de dar también segundos premios a las escuadras especiales está bien, pero también estaba bien eso que se hacía antes de dar los premios a mejor cabo separado en el bando moro (a marcha mora y a pasodoble), que si no nada pueden hacer realistas, nazaríes o bereberes frente al resto (porque el pasodoble es el pasodoble).
4. Vale que este año has sido una excepción, pero esa idea de los del desfile 2x1, súper-mega-combo de desfile de la Esperanza y Ofrenda no está nada mal. Tenemos un dos en uno, consiguiendo un hueco muy útil en el programa de fiestas y, de paso, los peques se ahorran la calor de buena mañana. Además de atraer más publico y aliviar horarios entre actos. Ya que se ha propuesto varios cambios en la Esperanza, este no parece mala idea.
5. Puestos a pedir, qué tal si los ballets y boatos se miran el temica de lo de los parones. Que más de uno ha supuesto algún parón que otro, con su correspondiente corte, para gusto de los delegados.
6. Por último, agradeceríamos que el del Intercomarcal dejara, por favor, de soltar aquello de "virgen de la Morenica". Cada vez que lo hace, Dios mata un gatito.
Lo sabemos, somos unos quejicas, pero es lo que hay. Día 11 que fuera, amigos.
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