Así es como, según el cancionero, se contestaba a la fórmula "Dicen que el Orejón no tiene orejas...". Y es que ahora, tras su 300 aniversario, el grotesco busto alegre de ancha sonrisa y más anchas orejas aparece por todas partes, pese a estar desaparecido en combate. Vaya ironía.
Como los villeneros lo hemos elevado a "símbolo del pueblo" es normal verlo como tema, motivo, emblema o estandarte de actividades, empresas y obras artísticas de lo más variado. El Orejón ha tenido su bebida, su anís, sus réplicas, una zarzuelica de Aquilino Juan Ocaña. Se le ha visto en carteles, en anuncios, en cuadro y pintura, en forma de cabezudo o de cartón piedra, como "ninot" de falla y hoguera, como seudónimo de multitud de escritores e internautas, en cuentos y teatros y en forma de logotipo de webs, como Villena Cuéntame o este mismo sitio, que para colmo se llama igual.
El Orejón, everywhere |
Ah, por cierto, para aquellos que crean que pecamos de cierto "populismo" al nombrar de esta forma esta revista satírico-humorística local, mejor que se pasen por la segunda entrada del blog, donde justificamos la elección de El Orejón como nombre de guerra.
El caso es que colgamos esta entrada para contestar de alguna forma el comentario publicado en la anterior, felicitando a Pepe Cabanes & Cía por la brillante idea de sacar a la luz "Entrejuglares", con nada menos que dos cancioncicas dedicadas al rechoncho orejudo de madera. El disco Entrejuglares surge para poner musiquica propia al mercado medieval y se presentará como es debido el día 8 a las 22:00 en la casa de La Tercia. Para los que no puedan ir que no se preocupen, que podrá escuchar sus cantes y cantatas a lo largo de las Fiestas del Medievo.
Pues eso, agradecemos tan genial idea y nos quedamos con ganas de escuchar el disquico, del que se sacarán unas 1000 copias a 5 euros la unidad, una ganga.
PD: Gracias también a Villena Cuéntame por su entrada dedicada a este blog, que ya decía yo que ese pico de visitas en las estadísticas de blogger no era normal.