jueves, 20 de agosto de 2020

Alternativas festeras para evitar flipados estas No-Fiestas de 2020

A medida que pasan los días y se acerca septiembre, va picando más. Escuece. Duele. Jode. Pero es lo que hay. Este año toca aplazar Fiestas pa cuando se pueda. El problema es que en este pueblo nos tomamos los asuntos festeros muy a lo bestia, por lo que no es raro pensar que algún flipao inconsciente e irresponsable se presente el Día 5 a las cuatro a formar.



Por eso se plantea cada vez más necesario que, desde las autoridades competentes de turno (Junta Central, Concejalía, las previsiones meteorológicas del Soli...) se ofrezca alguna clase de alternativa que nos tenga a todos bien centraos y atentos, cada uno en su casa, sin contagiarse ni contagiar a nadie.


Hablamos de propuestas como estas:


1. Entrada indoor edition: La cuestión es no dejar ni un año sin desfilarse la Entrada. Eso sí. Cada uno desfilando por el pasillo de su casa. Se puede dejar apostada a la abuela o al nene en una esquina, asomaos desde la cocina o desde una tribuna improvisá en el baño, aplaudiendo tu gracia y estilazo al desfilar. Hasta puedes estrenarte de cabo y todo.


2. Desfile por los balcones: Esta es más chunga de coordinar, pero oye, hemos llegado a ver durante el confinamiento verdaderos encierros taurinos en un patio de vecinos. Todo es ponerse.


3. Tocar La Entrada desde la ventana: Ya ha pasado y se pué repetir. Qué mejor que marcarse un pase diferente o sacar el transistor a tope si no se dispone de instrumento. Lo que sí tenemos todos es esa letra que todo el mundo corea cada Día 5 tras romper el bombo.


4. No te despegues de la pantalla: Se trataría de emitir una programación especial, vía internet, que requiera de cierto feddback o interacción con el festero. La idea es tenernos todos atentos a la pantallica, sin salir a dar por saco.


5. Sobresaturación musical festera: La cosa sería sacar los Marshalls con el volumen al once al balcón. Al final la historia quedaría en un galimatías de pasodobles y marchas moras a contratiempo, mezclando Carrascosa con Gaspar Ángel, bombos y platillazos a la vez. Porque no debemos perder la tradición de hacer salir al amargao de turno a quejarse de que en aquí todo son Fiestas y los festeros tal y cual.


6. Que no me cortes la Cabalgata: Emisión en streaming de una Cabalgata hecha con marionetas o con las clásicas muñecas vestías de festeras y festeros. Puedes tirar p'alante y p'atrás para hacer que empiece a las 10, a las 9 a las 8 o cuando te salga de las narices, si meter prisas y empalmando con la diana, si quieres.


7. Celebra la Sangerbata: Aquí da igual que se siga haciendo o no. Desde el interior de tu salón nadie tiene porqué quejarse de si te estás marcando un total remix festero a las tantas. Como mucho puede que te toquen el timbre con cara de malas pulgas.


8. Blindar la Losilla: Bueno, la Calle Nueva. El caso es que al que se acerque a hacer la gracia... ¡Arcabuzazo en la cara! Ya verás con qué poco se anula la reincidencia y le entra de golpe el juicio a uno. 


9. Desfile sobre ruedas: Vale, lo reconocemos, esta es muy cutre y ridícula. Pero nos hace gracia el imaginarnos un desfile en coche, todos en filica, con el traje puesto y las lanzas y trabucos asomando desde las ventanillas. Tan absurdo como descojonante.


10. ¿Fiestas, qué Fiestas?: El asunto va de que, oficialmente, este año pasamos directamente en el calendario del día 3 al día 10.  Y problema solucionado.




Resumiendo... Que no seamos tonticos. No queremos ver a nadie haciendo el tonto por la calle en plena pandemia. No hagamos el ridículo que ya hicieron otros. Aunque sea, no por orgullo ni dignidad, sino por una mera cuestión de responsabilidad y decencia cívica.

No Fiestas = No mareéis, bonicos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario