Si os pasáis por donde estaba Celia Ramírez, echad un ojico al escaparate, que a lo mejor os lleváis una alegría Playmobilística:
Si no hay fiestas, al menos nos conformaremos con ver cómo esos pobres clicks no pueden llevarse la cantimplora a la boca.
Curradísimo hasta el más pequeño detalle, por cierto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario