Precisamente ahora, que se empiezan a dejar ver los repuntes y con la última variante del virus amenazando con hacer estragos, parece que algo se va moviendo por este pueblo aletargao.
Para empezar, ya hay conciertos al aire libre (se agradece) y hasta se va a volver a celebrar la cenica bajo el castillo.
El caso es que, por mucha vacuna y buen tiempo que haga, hay que seguir llevando cuidao a tope. Que al año que viene tenemos que estar ya todos sin mareos.