Una de las publicaciones científicas de mayor fama y prestigio en todo el mundo, nada más y nada menos que Science, ahora cuenta entre sus páginas alguna que otra referencia a Villena y los pobladores del importante yacimiento del Cabezo Redondo, con los que se ha aportado muestras determinantes para un estudio de genómica histórica en la península.
Mejor que nos lo cuente el responsable:
Curioso el poder sacar información genética de aquellos Villeneros del año la pera. Tal cual aparecían estos párrafos en la revista Nova Ciencia:
Los datos aportados por varios enterramientos del yacimiento de Cabezo Redondo han permitido caracterizar genéticamente a las poblaciones de la Edad del Bronce (2200-1200 a.C.), evidenciando la sustitución de las élites y la aparición de un nuevo grupo poblacional de origen estepario (sur de Rusia y Ucrania) que se asentó en la península en los momentos iniciales de este periodo y que consiguió perpetuarse en el poder durante siglos.
Las muestras de Cabezo Redondo analizadas en este estudio, corresponden a tres varones, cuyo cromosoma Y se ajusta con el del haplogrupo R1b y que murieron entre el 1700 y el 1600 antes de Cristo, fueron enterrados en el interior de diferentes viviendas del poblado, ritual reservado a las personas de más alto rango. Además, como parte de sus ajuares funerarios, fueron documentadas pequeñas joyas de oro y plata acordes con este estatus.
La constatación de la llegada de grupos descendientes de pastores de las estepas de Europa del Este, la llamada cultura de Yamna, hace entre 4.000 y 4.500 años se asocia a la expansión Campaniforme en la península Ibérica, período caracterizado por la aparición de las primeras armas de cobre y de vasijas cerámicas decoradas empleadas en diferentes rituales sociales asociados a élites. Los resultados genéticos muestran cómo, de forma progresiva y durante una etapa que pudo durar unos cuatrocientos años, los linajes del cromosoma Y, exclusivamente de individuos masculinos, presentes en la península Ibérica hasta la Edad del Cobre fueron sustituidos por un nuevo linaje, el R1b, de ascendencia esteparia. Este dato no debe entenderse como una migración masiva o una sustitución violenta de las poblaciones locales, sino como un proceso acontecido a lo largo de varias generaciones, durante el cual estas poblaciones esteparias consiguieron consolidarse en el poder.Por si os pica la curiosidad, aquí os dejamos el enlace al artículo en Science:
Bueno, al menos la gran mayoría podréis rascar el abstract.