¿Os acordáis de aquello de los del "Premio El Orejón de Papel de Plata"? Tradicionalmente era el chorri-premio sin pasta ni reconocimiento oficial que otorgábamos nosotros cada año a la mejor actuación en la Retreta, paralelamente al oficioso de la peña La Golica.
Pues en la Retreta del año pasao o se nos olvidó o nos pudo la resaca post-festera, el caso es que como quedaba aún vacante y aquí nos sacamos las reglas para entregar nuestros premios de donde nos sale de las narices, pues ya hemos encontrado a qué otorgárselo.
Señoras y Señores, Festeros y Festeras, nuestro premio pendiente El Orejón de Papel de Plata va a parar de cabeza y sin duda alguna a un artículo festero: "José María Soler y las Ondas Gravitacionales". Esta maravilla la podéis disfrutar en las páginas de la Revista Especial Día 4 que Fuera de este año, escrita según la técnica cervantina de "a mi no me miréis, esto lo ha escrito otro", por el cronista de la comparsa de Estudiantes Javier Hernández Ferrer.
A este le meten hasta de Físico. |
Le damos este premio porque no hemos dejado de descojonarnos mientras lo leíamos, por sus referencias "amanecistas" y porque tanto la temática del asunto como hasta el título no deja de recordarnos a una entrada similar nuestra, allá por el pasado febrero: Confirmada la existencia de las ondas "festeracionales".
Como sabemos que pa publicar pal Día 4 se requiere mucha antelación, pues no podemos acusar a nadie de nada... |
Por si fuera poco es también el premio "Charraícas del Paseo" de este año. La historia va de un hipotético artículo de un autor imaginario sobre otro supuesto artículo imaginario que hubiera enviado José María Soler en 1931 a la revista Annalen der Physik (y rechazado), adelantándose en él la confirmación experimental (mediante uso de famosos Estudiantes y métodos festeros) de las Teorías Especial y General de la Relatividad de Einstein (las dos a la vez).
En serio, no os perdáis cómo se describe en él la precesión del periehelio de mercurio. |
El caso por el que comentamos esto aquí es porque en ese supuesto artículo se hace una deducción matemática muy festera cuyas consecuencias en la vida real de nuestro día a día, por no decir en toda la física que conocemos y todo nuestro universo, son más que considerables.
Como Soler, este también le daba a la pipa. |
Como ya nos hemos cansado de escribir, de poner tanto paréntesis y de gastar tanto espacio en balde, vamos a tener que dividir esta entrada en dos partes, como en los viejos tiempos. Porque lo que vendría a continuación tiene telica fina. Así que os queda, ilustres lectores, el esperar a la entrada de mañana para conocer estas tan increíbles consecuencias. (Click para la segunda parte)
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