Nuestra sana competencia en el temica del humor y la sátira local, es decir, los de la web Villena Today, publicaron no hace mucho la siguiente noticia:
LA FACHADA DEL CASTILLO SUFRE UN GRAN DESGASTE POR CULPA DE LAS FOTOS DE VILLENA CUENTAME
Se ha detectado un enorme deterioro en la fachada del castillo de Villena, tras una profunda y sería investigación por parte del Grupo Arqueológico de la Policía (GAPO), las primeras hipótesis apuntan a un único autor: Villena Cuentame.
Al parecer la gran cantidad de fotos efectuadas por este medio local de Villena, están haciendo mella en la fachada de este emblemático monumento de Villena.
“Si se imprimieran todas esas fotos y se pusieran una encima de la otra se podría llegar a la luna” ha declarado Virtuoso Robles, jefe local del Grupo Arqueológico de la Policía (GAPO).
Chorradicas y genialidades aparte, cuando los individuos de El Orejón leemos estas cosicas no podemos evitar hacernos preguntas. Preguntas tan absurdas como la que da título a este post: ¿De verdad pueden supone un peligro tanta foticos? ¿Pueden dañar los flashazos la fachada? ¿Cuántos harían falta para que supusiera una amenaza? Ya veis, parece ser que cuando más faena tenemos más nos da por pensar en gilipolleces.
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Candidato a posible arma de asedio. |
Así que nos ponemos manos a la obra. Lo primero, el flash. Un flash de esos viejunos de lámpara de xenón no parece mu peligroso y, de hecho, no lo es. Como mucho te hace cerrar los ojos por el deslumbre. Pero la realidad es que un flashazo es un montón de fotones (viendo la luz desde el punto de vista corpuscular) lanzados en todas direcciones (entendiendo la luz como onda) con mu mala leche y a la velocidad máxima permitida en nuestro universo (que pa algo la luz es luz).
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También va mu rápido, pero no,
no hablamos de este "Flash". |
En un flashazo de esos de xenón hay almacenada una energía de unos 1000 J (julios o Joules, pa los de letras), pero la mayor parte se pierde en forma de calor y la única que puede trasmitirse a velocidad de la luz hasta los muros del castillo cae dentro del rango energético de la luz visible (entre 0,00000000000000000027 y 0,00000000000000000052 J). Para que os hagáis una idea, la energía cinética asociada a un mosquito volando es un billón (con b) de veces superior. Vamos que no hay más daño que el que no le pueda hacer un billón de veces más un mosquito a la dura roca.
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Por si queríais saber cómo lo hemos calculado. |
Pero como no nos contentamos con los números (y somos unos bestias) pues nos preguntamos cuántas fotos harían falta para que resulten realmente perjudicadas las murallas de la Atalaya. Teniendo en cuenta que la mayor parte del castillo es pura mampostería de caliza, simplemente obtenemos el valor de su calor específico (energía que hace falta para subir una unidad la temperatura de una cierta masa de sustancia) que tras echar una cuentas nos da 920,48 J por kilogramo y grado.
En resumen. Que si aún asumiendo que se aprovechase casi toda la energía del flash en darle un calentón, directamente sobre la piedra y sin pérdidas, sólo conseguiríamos subirle un grado de temperatura a un kilo de castillo. Yendo hacia una destrucción apoteósica total, el punto de fusión del carbonato de calcio (vamos, la caliza) es de 899ºC. Esto significa que para fundirnos literalmente el castillo, con las aproximaciones y temperaturas correspondientes, habría que hacerle casi 900 fotos al mismo tiempo, directamente y sin pérdida alguna de energía, a cada kilogramo de fortaleza.
Ahora sólo nos quedaría estimar la masa de todo el castillo de la Atalaya en kg y multiplicar el resultado por 900 foticos. Yo creo que, a este paso, Villena Cuéntame podría conseguirlo en un par de añicos. Santi es un fiera.