Ya sabemos que este año tendremos la San Silvestre Villenera el próximo sábado 27 de diciembre:
Así ya te pilla la noche, por si se alarga, con el disfraz para entrar a tono al 28 y sus inocentadas.
Ya sabemos que este año tendremos la San Silvestre Villenera el próximo sábado 27 de diciembre:
Así ya te pilla la noche, por si se alarga, con el disfraz para entrar a tono al 28 y sus inocentadas.
A ver... Lo que se reclama con este vídeo es completamente legítimo y digno, lo compartimos y merece nuestro apoyo. Peeeeeeeeeeero...
Nop. El abuso de la IA desprestigia cuanto toca. Os lo dice un blog de blogger que en 2025 todavía usa edición de píxel gordo con el Paint: tenemos cierto criterio respecto a lo cutre. Es nuestro campo de expertise.
Visto en cierta forma... Con las ventanicas y tal de la torre...
Lo mismo el castillo parece que bizquea un poco.
Y esto es lo que pasa cuando se da un viernes sin noticias relevantes por la city.
Aquí nos anuncian la gala de este año de entrega de peinetas 2025... en el salón de actos de la Kakv.
Porque el Chapí está ya petadísimo de historias.
Hoy, por estas de vagueza decembril, os dejamos con estos ciclistas bajando por el medio de la Sierra de la Villa hacia la zona de la casica del Guardia.
Aunque todos sabemos que la gracia del asunto es "la subida".
Aquí lo chavales del Grec, marcándose una barras por el Orejón:
Edición muy noventera, por cierto.
Con el cambio (y recuperación) de las Arracadas de Oro, ahora en lugar de un acto en el Ayuntamiento para dar dos, tenemos un tropel de peña subiendo al escenario.
Lo mismo habría que volver a darle otra vuelta al asunto.
Este mes se adelanta lo del jueves de reunión de los del Salicornio para reivindicar la torre y el archivo municipal. Esta vez se hará el jueves 18 (y así se adelantan a las navidades) y para variar van a reunir a buena parte de la peña, asociaciones y agrupaciones que se han apuntado a sus jueves reclamativos.
Tós junticos, así con espíritu navideño, para hacer un brindis, reconocer la colaboración de todos y, de paso, montarse una pequeña juerga local. No se les acaban los recursos, definitivamente.