La tromba de agua del otro día dio la bienvenida al veranico con una tormenta veraniega de esas de bien entrada la estación. ¿Sabéis quien tampoco se lo esperaba? Efectivamente, los bordecicos escalonaos de mampostería del vial.
Lo importante es que nadie se haya llevao ningún susto ni disgusto mientras circulara por ahí.
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