Otro clásico de panorama horizontil nocturno de por aquí que cae en la extrema blancura absoluta del LED tocho (joé, qué largas nos montamos las frasecicas estas).
Al castillo de Biar también le han puesto la iluminación con LED blanco pa ahorrar y eso, por lo que otro monumento que pasa a variar de cromatismos en su exhibición en la noche. Resumiendo, que estamos pensando en dar un premio muy tocho a aquel que consiga modificar (con filtros o con lo que sea) las modernas lucecias estas para que den la clásica luz anaranjada, más tenue, natural y menos violenta a la vista de las viejunas lámparas de sodio.
Nuestro ojicos y el buen ver de nuestros monumentos lo agradecerían.
No hay comentarios:
Publicar un comentario