En nuestro particular medievo rabalero tendremos ente año, entre las bodas a celebrar, la de dos ciudadanos chinos, siendo unos hipotéticos pioneros en la introducción de la cultura oriental en esta época al adelantarse al regreso de Marco Polo con sus viajes.
Vamos, que ahora que somos una ciudad chinese friendly aprovechamos la ocasión promocional para convocar a diversas agencias de viaje de clientela asiática. Ya hemos tenido chinos desfilando en La Entrada y ahora se nos casan en el castillo en plenas Fiestas del Medievo. Sólo falta que empiecen a hacer gachamigas y a soltar un acho mu chino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario