El Orejón. Colabora

lunes, 10 de noviembre de 2014

¡Viva la Indepencia! (Villenenserismo radical)

Son tiempos en los que declararse independentista te sale muy bien y mu bonico y conveniente, especialmente en el beneficio político. Nosotros, desde nuestro rincón, vemos toda muestra de estos nacionalismos absurdos (ojo, desde el "¡Viva España!" más rancio a los independentismos más absurdos) como una muestra de claro paletismo mental en un mundo claramente globalizado, donde las fronteras sólo separan países y regiones sobre mapas de papel.

"Una, Grande y Libre"
"Catalonia is not Spain"
"Gora ETA"
"Mi pueblo eh mejorl que'l tuyo"

Repertorio típico, tanto de
centralistas dictatoriales
como de independentistas.

Está bien sentirse orgulloso y reivindicativo con tu cultura, región o lengua, pero una cosa es reivindicar y otra es viciar la realidad al gusto para alimentar el ego, patriotería, chovinismo y hasta fanatismo propio. Viendo que este "paletismo generalizado" es casi norma en casi todas las sociedades, desde El Orejón nos rendimos y vamos y nos inventamos, así, con descaro y desde la nada, un nuevo nacionalismo independentista: Señoras y señores, con ustedes, el "Villenenserismo".

¡Libertáh, fieshtah y Katakí!

¿Por qué? Pues porque sí. Porque para ser chovinista no hace falta mucha justificación, pero a nosotros nos sobran los motivos (y si no los hay, nos los inventamos):

Historia: De hecho tenemos más motivos históricos que buena parte de los verdaderos independentismos actuales. Desde ese "apanage" independiente de los Manueles, el Señorío del Príncipe de Villena (Cuasi-estado árbitro entre Castilla y Aragón, con moneda, economía y ejército propio...). Sí, en esos tiempo éramos casi otro estado más en la Europa Medieval, por no hablar del poder posterior del Marquesado. 

Podríamos inventarnos otra región histórica... y con razón.

Simplemente tenemos que buscar esa parte de la historia más independiente, ignorando otras partes que no nos convendrían en las que dependíamos de otra capital, como la Carthaginensis romana, la Cora de Tudmir (capital: Orihuela), Taifa de Denia, Reinos de Castilla, Murcia y Valencia o las Comunidades Manchega, Murciana, Valenciana...



Pasado mítico y legendario: Esto también lo tenemos muy fácil. El Cabezo Redondo y todo el misterio relacionado con el Tesoro, Tesorillo y demás joyicas arqueológicas dan mucho juego, muchísimo juego. Nos podemos sacar de la manga una teórica antiquísima civilización en torno a los cabezos, con la orfebrería tipo Villena como marca de la casa.

En plan: "Villena ya estaba antes que nadie"



Personalidades históricas propias: No es estrictamente necesario que sean nacidos en Villena. El Príncipe Don Juan Manuel y toda su saga, Hassan Rasid, aunque sólo conozcamos un par de versos suyos, Ambrosio Cotes o el gran Ruperto Chapí, personaje que, de paso, nos serviría para ceder bases musicales a la causa.

-"Revoltosa Revolution"



Lengua Villenera: Bastaría con ascender el Villenero de dialecto a legua oficial y ya está. Ya tendríamos lengua propia para auto-justificarnos, como los independentismos en España. En las escuelas limitaríamos el resto de lenguas dando prioridad absoluta a eso que habla el abuelo, con gramática propia y el Diccionario Villenero como libro sagrado. Se multaría a los comercios que no rotulen sus carteles con términos incluidos en el libro de Soler.

In JMªS we trust



Ejército de Villena: En eso ganamos por goleada a Quebec, Cataluña y Escocia juntas. No nos hace falta montar un ejército local. Ya lo tenemos. ¿Qué mejor que 11.000 personas para defender una ciudad? Eso sí, la guerra resultaría muy curiosa al hacerla a base de cucherazo limpio, volteretas borrachas y arcabuzazos disuasorios.



Fiestas y Tradiciones: Las fiestas serían las religión oficial. El que no sea festero no es "villenenserista" puro y no mola. Porque sí. El mercado de los jueves pasaría a ser la Bolsa local y los licores de la tierra la bebida nacional. El Día 4 Que Fuera se convertiría en el boletín ofical del Estado, las Fiestas del Medievo jornadas para rememoración de identidad histórica (para auto-convencernos) y el Autoacho, la gran cita automovilística internacional de alta competición.

Esto era en realidad una campaña oculta
para la independencia. Que lo sabemos.



Símbolos nacionales: Pa'l final dejamos lo más importante. Los símbolos que esgrimir como catetos en manifestaciones, y revueltas, o de icono o avatar en las redes sociales. Y en eso también vamos bien servidos. Ya tenemos el "Día 4 que fuera" como lema y serviría de posible fecha para consultas en las que decidir cosicas, por mucho que le pese al gobierno. Por no hablar de la estornija, los himnos de las comparsas, la arracada de la condomina, la Morenica el escudo y la bandera. Pero como emblema absoluto del pueblo villenero, hay uno que no tiene par... y casualmente da nombre a este humilde blog (llamadnos populistas).



Pues eso. Resumiendo. Que con la tontería, si quisiéramos nos podríamos independizar en el grado que nos dé la gana.  Esto viene a cuento de lo del 9 N en Cataluña, entre otras cosas, porque queríamos dejar claro que una cosa es el derecho a decidir (que derecho tienen y se les debe respetar) y otra es el patriotismo más gañán y doctrinario que hemos visto estos días tanto por parte de independistas como de los que no quieren la separación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario