El Orejón. Colabora

viernes, 21 de febrero de 2014

¿Y si volamos Villena? Petardazo nuclear

Siendo fieles a nuestro gamberrismo y tan curiosos que somos, nos hemos acabado planteando el qué ocurriría si explotara una bomba nuclear, por ejemplo... en medio del Castillo de la Atalaya. ¿Vosotros no?


Como somos gente empírica no nos conformamos con una dramática imagen imaginaria en nuestro coco, queremos ver los efectos reales. Así que tenemos dos opciones: Una es pasarse por el Pelaílla a por el mayor "masclet" que tengan en venta. La otra es recurrir a programas como NukeMap, que tiene todo un catálogo de bombicas y bombetas para probar en cualquier parte del mundo, con la ventaja de no matar a nadie de por medio.

Preferimos estos chapiñones a esos otros de las pelis.

¿Y cuál probar? No podíamos resistir la tentación de ver cómo se las gastarían los yankis si dejaran caer a Little Boy (el famoso pepino de Hiroshina) sobre nuestra fortaleza. El resultado acojona un rato largo:

No se libran de palmarla ni en Bulilla.

Para que os hagáis una idea, el área circular amarilla del centro describe el radio de la bola de fuego primaria resultante del petardazo inicial. Todo edificio dentro de la zona roja pasará a convertirse en... bueno, que eso no lo aguantan ni los cuatro metros de tapial almohade de la Torre del Homenaje. Si tu casa está dentro de la zona verde no te servirá de nada correr. Ni aún habiendo sobrevivido milagrosamente en tu super búnker privado antinuclear del sótano (¿Quién no tiene uno?) no hagas planes para dentro de una semana, la palmarías antes (es lo que tiene la buena ducha de radiación que te has pegao). Tampoco esperes ver tu casa aún en pie si la tienes dentro del área gris, y si tienes la suerte de encontrarte en la región amarilla, que abarca todo el núcleo poblacional, y sobrevives por azares del destino, que sepas que lo harás con quemaduras de tercer grado en el 90% de tu cuerpo. No te preocupes, no te dolerán, te habrás frito las terminaciones nerviosas. Si has aguantado el dolor agónico inicial, no volverás a sentir nada el resto de tu vida.

-"Acho.¡Qué fuerte! Ha aguantao la chimenea del Poblao."

Pero si os sabe a poco el pedo de Hiroshima, también hemos probado la mayor castaña fabricada por el hombre, La soviética "Bomba del Zar", que con sus 100 megatones (la Little Boy tenía sólo 15 kilotones) deja en despreciable ridículo cualquier arcabuzazo de dos cargas de fiestas. El agujero se vería perfectamente desde la Luna:


La explosión borraría del mapa un área que abarca lugares que van desde Chinchilla, a Cieza, Torrevieja o Gandía, arrasando el 90% de la provincia de Alicante y un buen cacho de Murcia, Albacete y casi la mitad de Valencia. Sin duda, lo mejor del asunto es que alcanzaría la central de Cofrentes, pa añadirle más leña al fuego.

¿Y qué es lo que hemos aprendido, niños? ¡Exacto! La moraleja de hoy es: No encargues armas de destrucción masiva en el Pelaílla.


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