Terrorismo arbóreo

Al parecer últimamente hay uno, dos o más personajes impresentables que se han dedicado a tronchar arbolicos de nuestras calles, parques y jardines.

Los muy graciosos parecen cometer su "arboricidios" de tres de tres desafortunados pies leñosos en distintos puntos de Villena y suponen un espectáculo lamentable para la imagen de nuestra urbe y ciudadanía.

El árbol caído es una perfecta metáfora:

Aspectos como la educación en general, de cada persona en particular,

 la investigación, el desarrollo, los derechos sociales... son cosas que

han ido creciendo poco a poco y con base frágil... para que vengan

los graciosos de turno a "hacer recortes" y echarlo a perder todo.

A ver si con esto se enteran los vándalos
 que también son "pequeños arbolicos".

(¡Qué poéticos que estamos!)

Si tanto les gusta fastidiar a todo villenero, en El Orejón les recomendaríamos que se limitasen a atacar las maceticas de su propio balcón, que esas sólo las pagan y mantienen ellos. O que anclen sus violentas paticas a la tierra para que todo vecino que pase pueda troncharles las rodillas... a ver si eso les hace tanta gracia.